Leyendo el relato de un libro en el que alguien
estaba a punto de morir pues su avión estaba cayendo, y una ínfima parte de si,
un átomo de calcio estaba (en él) elucubrando donde caerían, si en el mar
o en tierra firme, y diversas circunstancias que ocurrirían si lo uno u lo
otro, pues en el fondo del mar el átomo de calcio ya había estado y resultaba para él
mucho mas divertido y dinámico que si el avión se estrellaba en las rocas, mientras tanto el Sr. y los otros pasajeros sufrían el horror del inminente caída del avión.
Ahí
no pude seguir leyendo, y me vino el recuerdo de esos trágicos momentos que
vivimos
Mil son
las posibles preguntas e intentos de respuestas que nos hemos formulado cada
uno de los protagonistas de esta catástrofe y por supuesto ninguna agota lo que
vivimos, como lo vivimos, emociones, sentimientos, frustración …………gritos,
silencios, sobre todo silencios, gran desolación, muchos platenses y entre ellos también mi hijo y yo estuvimos en una
situación parecida a la de este Sr. que esta a punto de morir y comencé a
preguntarme si fueron mis moléculas las que me impidieron irme antes de ese
horror….
O si fue la estupidez y el miedo? si tuve el
tiempo necesario para hacerlo, o todo fue muy rápido? si fue el apego a lo
material….si creció muy rápido el nivel del agua??
bueno hasta el día de hoy, han pasado 23 días de “las inundaciones”
y aun no entiendo muchas cosas, en lo personal y en lo social obviamente,
aunque hoy me voy a abocar a lo personal, con la certeza que no hallaré
explicación racional, pero con la misma seguridad de que escribir algunas
líneas, poner afuera algo de lo que quizá aun ni dentro mío tenga palabras, es
una buena herramienta también en estos momentos.
Retomando entonces decía que estaba leyendo
esto y me vino a la memoria el recuerdo de la inundación que padecimos en esta
ciudad hace escasos días y me di cuenta
que me era necesario y me sería de mucha utilidad comenzar al menos con un
relato escrito, como pudiera y lo que pudiera pero escrito, sobre esta………circunstancia? Experiencia? No se
como denominarla…pero procurando que en lo subjetivo “también” no se convierta en
“catástrofe”.
Escribir para mi es una interesante forma de “objetivizar” si vale
la palabra y tratar de tramitar y comprender aquello que era antes (de lo
ocurrido) inconcebible, impensable....inimaginable....
Obviamente por un lado están los
terribles sucesos de público conocimiento que tantas personas padecimos en
estas inundaciones y por otro está lo subjetivo, y las marcas que sin lugar a
dudas han quedado en cada cabecita que lo vivió y la que no lo vivió también.
ESTAMOS ANTE UN .......ACONTECIMIENTO DE ESOS QUE MARCAN EN NUESTRO PSIQUISMO Y NUESTRA VIDA, UN ANTES Y UN DESPUES!!!!!
Ent-onces ….para capitalizar-lo, tenemos que hacer
algo mas que limpiar y desinfectar por la "mierda"(esto es literal - pues parte del
agua que nos inundó venía también de las cloacas que rebalsaron) que quedó tapizando las paredes y pisos de las
casas que aun quedaron en pié.
No alcanza con quejarnos y llorar de rabia, tristeza, impotencia, etc, etc, puteaaar en las largas colas de trámites de “certificaciones”
de que somos "víctimas de un siniestro" así se caratulan los papelitos y pedidos de auxilio.
No!!! No nos alcanza todo eso para capitalizar semejante experiencia!!!
Dije no nos alanzan todas esas acciones para
capitalizar “esto”, ahora corrijo NO ME ALCANZA, por eso necesité hacerme y
hacerles este PRIMERISIMO RELATO (luego no sé que vendrá):
Por
supuesto que no puedo precisar en cuanto tiempo el nivel del agua se convirtió
en una amenaza, quiero recordar tiempos, palabras dichas y no dichas con mi
hijo, el teléfono celular que sonaba, el atendiendo y relatando a mi sobrina que
desde Mar del Plata nos alentaba a irnos, salir de la casa, abandonar el
barco?, eso era lo que habría que haber hecho antes?...., cuanto antes? No se
pero si se que antes….hubiera sido menos riesgoso, pero ahora me doy cuenta que
no sabía que hacer, adonde ir, ya la
sensación de desolación estaba en mi y se había apoderado de mi voluntad,
miraba el agua, la sentía…….. ya mi cuerpo tiritaba de frío la oscuridad
comenzaba a reinar mientras el nivel del agua subía, sinceramente no sabía para
donde ir, pues la sensación era que fuera estaba el océano……………….trato de
recordar que me impedía irme y surgen
imágenes, muchas...... ninguna me convence ni me parece lógica….racional, pero nada
era lógico ni racional, todo era muy loco, y yo inmersa en esa locura………….
Fue una frase oportuniiiiiisiiima y “salvadora”
de mi hijo la que me llamó a la realidad, a la cordura, me preguntó “nos vamos
a morir mamá?”
me
colocó en la emoción correcta y me guío a los actos también correctos y lógicos
en tales circunstancias!!!
Salir de la forma que fuera!!!!!, pues la casa,
nuestra casa que es el lugar donde nos sentíamos seguros y protegidos
habitualmente, se había convertido en una gran “trampa!!”
Había que SALIR!!! PERO COOMO????...!!!!, allí tomé
conciencia que era una empresa sumamente difícil, busqué con que golpear la
puerta, el agua dentro ya llegaba al metro setenta mas o menos, ya teníamos que saltar y no presisamente de alegría, y afuera....... era mas
alto seguramente, por lo cual la presión era muy grande.……Ví flotando la escoba
y con su palo comencé a golpear el pistillo que trababa la puerta, lo hice con toda la fuerza que el agua me
permitía realizar , tantas como infructuosas veces, pues la cerradura ni se
movía, ya se estaba rompiendo el mango de la escoba, y se ajaba la madera de la puerta con mis
envestidas, pero el pistillo ni se movía, a esas alturas me resultaba aterrador
el sonido del agua golpeando desde fuera la puerta de salida y penetrando por
las ventana, paredes, cloacas, techos.
y el nivel de agua subiendo muy
rapidamente,
Víi lo infructuoso de mi esfuerzo le aseguré a
mi hijo que lograríamos salir, que se quedara tranquilo, pero mis palabras no
eran el fiel reflejo de lo que estaba pensando, pues no estaba logrando nada
con todo el esfuerzo que realizaba.
Ahí recé ¡!! DIOS TE IMPLORO AYUDA Y QUE
RESUELVAS POR MI, ESTO QUE NO ENTIENDO Y NO PUEDO RESOLVER!!
Fue un lapso de tiempo muy corto el que medió
entre mi oración y mi reacción, la posibilidad mas concreta y posible era intentar salir por la puerta del fondo de la
casa, sabía que el muro (medianera con la casa vecina había caído) quizá por
allí pudiéramos salir……….
Tironeaba de la puerta y no obtenía nada aunque
me dió mas esperanzas maniobrarla por que al ser de hierro y vidrio
tenía el recurso de romper el vidrio para salir, aunque esta maniobra me daba
miedo pues podíamos lastimarnos con los vidrios, así que decidí introducir algo
que vi flotando, una cuchilla o algo así, sinceramente no recuerdo, pude
introducirla entre la pared y la puerta, hacer palanca, y comenzó a entrar agua
a esa altura, lo que hizo algo así como una descompresión y permitió que se
abriera una mayor luz entre la pared y la puerta y allí pegué grandes tirones y
logre abrirla por la mitad, entro mucha agua y cosas, hojas, plantas, objetos,
cuando se estabilizó un poco esta situación pasamos con mi hijo saltando pues
el nivel del agua era muy alto a través del muro caído hacia la casa vecina, Tomy
perdió por la corriente del agua sus
ojotas y esto complicaba mucho nuestro desplazamiento, no veíamos por donde andábamos, pues el agua
nos llegaba al cuello, estaba minado de objetos de todo tipo, ladrillos rotos,
vidrios, botellas de plástico y vidrio flotando, restos de una mesa y sillas de
jardín caídos y quebrados y como también
se había roto uno de los vidrios de la pueta-ventana de la casa vecina, agudos pedazos
grandes y pequeños de vidrio amenazaban nuestro transito hacia “la salida de
tal trampa mortal!!!!”
Cuando penetramos en la casa vecina, estaban en
ella mi hermana(que allí vive) abrazada a su perrito con el agua ya en el
cuello, la mesa de su cocina flotaba destrozada y su hija mayor tratando desesperadamente de "rescatar" y convencer a su madre de salir pues ya la estadía
también allí se hacía insostenible, Adriana (mi hermana) era la mas reticente a
abandonar “el barco”, preguntándose en su desolación y desesperación donde
iríamos y que no podía dejar a su perrito, pues moriría ahogado.
Insistimos que lo llevara pero que partiéramos.
Yo ya no podía encontrar a mi perra, Tomy me
preguntaba por ella y yo lo tranquilizaba diciéndole que ella sabría sobrevivir
(aunque no estaba segura de esto, tenía que trasmitirle tranquilidad al menos en ese punto a mi hijo)
Nos dirigimos hacia la puerta de calle, pudimos abrirla pues no
estaba con traba, al abrirla entró mas y mas agua, el nivel crecía y tomé la
delantera para salir a ese mar de agua y cosas flotando en que se había
convertido la calle 60, subí una escalerita de madera que colocamos para poder
saltar el paredón del porch de mi hermana y me arrojé al agua, ni bién procuré caminar hacia.......... no sabía dónde,
comencé a notar que se congelaba mi cuerpo mas rapidamente, tiritaba y temblaba
significativamente, ya no podía articular palabra y note que la fuerza del agua
me impediría continuar caminando por mucho tiempo, detrás venía Tomy, luego
Adriana abrazada a su perrito ysu hija Marina, la fuerza del agua nos hacía
trastabillar, frío, y espanto ante autos tapados integramente por el agua,
objetos traídos por la corriente, bolsas de basura, de hojas, maderas,botellas de todo tipo, no se......
infinidad de cosas arrastradas por ese río sucio y despiadado que nos azotaba , cada unos de estos detalles hacia pensar que
iba a ser muy difícil llegar a un lugar a salvo, pero GRACIAS A DIOS!!! al pasar por la casa de un vecino Roberto Gomez, que tiene un
primer piso y estaba en la ventana contemplando lo que ocurría fuera, al verme gritó mi nombre, preguntándome a donde me dirigía, allí le dije que no sabía donde pero que ya dentro
de las casas nos ahogaríamos, por lo cual habíamos empezado a caminar fuera
buscando una salida..
El me dijo, esperá!!!! que bajo e intento abrir el
portón!!!!
La posibilidad era buena, aunque quedarnos quietos en el agua parecía
una muy mala idea pues el frío ganaba el cuerpo y dolía ya en ls huesos!
No se
cuanto tiempo pasó que mientras mi vecino forcejeó y forcejeó hasta vencer la presión
del agua y abrir ese portón que se rompió con el impacto.
Allí subimos hasta las habitaciones superiores
de su casa, que aun estaban secas.
Bueno…hasta aquí puedo llegar hoy, seguramente seguiré, aunque no quiero concluir sin antes decirles que .
agradezco a quienes lean pues son los
interlocutores con quienes interactué al escribir este relato que no fue un mal
sueño…ni una pesadilla…ni es el relato de una peli catástrofe, es algo que NOS
OCURRIO!!! el 2 de abril de 2013 hace solo 23 días.
QUIERO AGRADECER A DIOS PODER ESTAR ESCRIBIENDO
ESTO Y QUE MI HIJO Y MI FAMILIA ESTÉN BIEN!!!
SALUDO Y ACOMPAÑO CON SINCERO RESPETO Y DOLOR A
AQUELLAS PERSONAS QUE HAN PERDIDO SERES QUERIDOS EN ESTA CATASTROFÉ
Hasta el próximo encuentro!!